mobilidad urbana

Transporte público eléctrico y automático

La descarbonización total de la red de transporte en una ciudad implica la colaboración de varios sectores, como cámaras municipales o proveedores de energía. Las ciudades de Boston y París son ejemplos de cómo los gobiernos pueden crear alianzas con empresas para una movilidad más limpia e inclusiva para todos los ciudadanos. 

En conjunto con el Foro Económico Mundial, el Gobierno de Boston implementa una red de vehículos totalmente autónomos y eléctricos, que complemente el resto del sistema de movilidad en la ciudad.

Por su parte, París desarrolló un ecosistema de movilidad, Mobility Nation, que se elaboró por entidades públicas y privadas, con el fin de fomentar la innovación en este ámbito.

Varias tendencias sociales, económicas y tecnológicas trabajarán juntas para modificar la movilidad.

Ver ciudades desde arriba es observar un mundo en movimiento. Los trenes llevan a las personas hacia y desde el trabajo; los taxis circulan en patrones abstractos; los camiones entregan bienes y se llevan la basura; los peatones se apresuran por las manzanas de la ciudad; Los ciclistas atraviesan el tráfico. La movilidad es el alma de nuestras ciudades y es esencial para la vida urbana.

Sin embargo, nuestro deseo de movilidad tiene consecuencias: las ciudades pueden ser ruidosas, congestionadas y propensas a la contaminación. Demasiados residentes urbanos pasan horas atrapados en el tráfico; nadie puede escapar de la contaminación del aire. La movilidad también es un factor económico crítico, tanto por derecho propio como como medio para proporcionar los bienes y servicios que son la base de la vida económica. Finalmente, la movilidad es importante para las personas, ya sea ir al trabajo o la escuela con facilidad, visitar amigos y familiares o simplemente explorar los alrededores. Sin embargo, en relativamente pocos lugares, la realidad de lo que está disponible coincide con las aspiraciones del público de formas seguras, limpias, confiables y asequibles para ir de A a B, y viceversa.

Inevitablemente, las ciudades individuales tomarán decisiones diferentes, en función de las condiciones locales específicas, e irán en direcciones diferentes, y, en general, los sistemas de movilidad en 2030 se verán en promedio muy parecidos a los de hoy.

Sin embargo, hay un grupo de unas 50 áreas urbanas que podrían abrir el camino hacia uno de los tres modelos de movilidad avanzada. Estas áreas tienen el potencial de demostrar los profundos efectos de la innovación de movilidad en todo, desde los sistemas de energía hasta el uso del espacio público, al mismo tiempo que se introduce un nuevo dinamismo de la ciudad.

Es probable que los sistemas de movilidad del futuro sean muy diferentes de los que existen en la mayoría del mundo actual. El viajero individual está en el corazón de esta evolución, por lo que los consumidores deberán estar abiertos a adoptar nuevas tecnologías y servicios. Sin embargo, tanto el sector público como el privado tendrán un papel que desempeñar para allanar el camino.

Mudarse al futuro

En ciudades desde Tokio hasta Vancouver, la realidad del cambio de movilidad ya es evidente. Se avecinan más turnos. Estos cambios permitirán a las personas viajar de manera más eficiente, más barata, más frecuente y de diferentes maneras. Pero el futuro no está establecido, y los sectores público y privado tienen un papel importante para ayudar a evitar las dificultades asociadas con el aumento de la congestión, las preocupaciones sobre la calidad del aire y otros posibles resultados negativos.

Para capturar mejor los beneficios, el sector público y privado, a nivel local y global, necesita prepararse para el futuro, no esperarlo. Es posible que los gobiernos deseen anticipar estos nuevos modelos de movilidad al elaborar regulaciones consistentes con desarrollos tecnológicos amigables para el consumidor que también promuevan objetivos públicos más grandes, como aire limpio y reducción de la congestión. Deben pensar en el futuro, tanto para reemplazar la posible pérdida de ingresos por impuestos al combustible como para revisar su conexión con el sector privado. Las asociaciones sólidas que facilitan la combinación del transporte público y la movilidad privada probablemente producirán las mejores soluciones.

¿Por qué importa esto? Porque lograr la movilidad correcta podría ser una ventaja competitiva significativa para las ciudades. Este cambio puede ayudar a limpiar el aire de contaminación y reducir las muertes por accidentes de tránsito. Es una oportunidad para mejorar la calidad de vida, día tras día, para miles de millones de personas.

Descargue el informe completo (en inglés) Una perspectiva integrada sobre el futuro de la movilidad (PDF-19,792KB).

Un uso óptimo de las energías renovables

Una de las ventajas menos conocidas de la apuesta en movilidad eléctrica es el hecho de que puede contribuir a un mejor uso de las energías renovables. A veces, la energía producida a partir de estas fuentes, especialmente la que proviene del sol y del viento, no se puede utilizar en su totalidad por no haber un consumo suficiente. Como tal, la red queda «saturada» de energía, lo que obliga a limitar la producción, precisamente lo que queremos evitar, ya que se busca un uso óptimo y máximo de fuentes de energía limpia.

El 90 % de los vehículos eléctricos se cargan en el hogar o lugar de trabajo en Portugal. El otro 10 % se carga en lugares públicos como centros comerciales, zonas de aparcamiento o estaciones de carga rápida.

La generalización del uso de vehículos eléctricos puede resolver esta limitación: ya sea a nivel local, al utilizar soluciones inteligentes para acelerar el consumo de los cargadores de vehículos eléctricos, en momentos de mucho sol, o ya sea a nivel global del sistema, ya que muchas veces los vehículos eléctricos se cargan durante la noche, es decir, cuando hay menos consumo y más energía eólica, lo que evita el desperdicio de recursos renovables.

Naturalmente, los hábitos de carga de los automóviles tendrán impacto y traerán nuevos retos en la manera que la red eléctrica se organiza, ya que producirán picos de demanda mayores de los que hemos observado hasta el día de hoy, especialmente al final del día.

Fuente: ecoportal.net