La Fórmula E estrenará un morro en la temporada 2020-21 que ahorrará algún problema a los comisarios a la hora de interpretar golpes o sancionar… ¿y si lo llevaran en la Fórmula 1?
“Introduciremos un diseño nuevo en la séptima temporada [2020-21]. Está pensado que la parte delantera sea un poco más frágil, de modo que si los pilotos se tocan habrá un autocastigo. El monopolaza será un poco más débil, pero no demasiado. De lo contrario, pasaríamos el tiempo sacando banderas amarillas para recuperar los alerones delanteros, lo cual sería un problema”, ha destapado director de circuitos de la FIA, Frederic Bertrand, a ‘Motorsport’. La Fórmula E, ágil y acostumbrada a hacer cambios de las reglas sin ataduras ni política de equipos, probará en menos de dos años una novedad con la que no estaría mal que experimentase una Fórmula 1 en la que se busca el espectáculo y que divide a comisarios y público cada vez que hay un toque entre dos pilotos o un amago de que lo hubiera.
No es que esta idea se debería replicar en la F1 para mejorar el espectáculo, pero sí la filosofía de buscar soluciones y ejecutarlas en un corto plazo. Al margen de la complejidad técnica en la confección de un monoplaza de la Fórmula 1 en relación a la Fórmula E, está la -aún más compleja- política y poder de los equipos más potentes, que muchas veces difiere del deseo de la propia organizadora, la FOM. La presencia de Ross Brawn como director deportivo de Liberty Media para la Fórmula 1 es precisamente para hacer de bisagra entre lo que interesa a las escuderías poderosas (básicamente que no se altere el orden establecido) y los deseos de Liberty: incertidumbre, expectación antes de cada carrera y espectáculo y emoción en la pista.
Un coche ‘autocastigador’
“No sé si débil es la palabra correcta. Es más que cuando se compite en la mayoría de categorías de monoplazas, si empujas a quien está delante, pierdes el morro y tienes que volver a boxes. Quizás acabes con la carrera de quien te precede, pero también te castigas a ti mismo. La dificultad que tenemos en este momento es que quien va delante se daña, pero el que va detrás no. Y esto es un gran problema. Haremos un coche que sea un poco más ‘autocastigador’. Frágil o débil no es el término porque seguirá siendo muy duro”, especificaba Bertrand, quien dejaba bien claro qué es lo que buscaban.
Quizás este nuevo morro sirva para que los pilotos de Fórmula E piensen más a la hora de adelantar y, si incorporaran algo similar en la Fórmula 1, para que los comisarios no entraran tanto de oficio y hubiera menos sanciones y más ‘incidentes de carrera’. La filosofía de la Fórmula E es diferente a la de la Fórmula 1 (esta más conservadora que aquella) aunque este elemento podría acercar su mentalidad o, al menos, servir para que los que poseen voz y voto en la F1 vean el desparpajo y la rapidez con la que se mueve la competición eléctrica dirigida por Alejandro Agag.
Fuente: elconfidencial