La empresa China Geely va a por todas con los coches eléctricos y la conducción autónoma. Por eso, no ha sorprendido a nadie que estudien la fusión con Volvo, que lleva tiempo trabajando en ambas áreas. Sin embargo, el último anuncio que ha hecho esta gran corporación va un paso más allá: el lanzamiento de una red de satélites para guiar a los vehículos con más precisión.
Para hacer realidad este objetivo, Geely invertirá 2,27 mil millones de yuanes (292 millones de euros) en una nueva fábrica ubicada en China. Allí se construirán satélites de órbita baja capaces de proporcionar datos más precisos a los coches autónomos, por su proximidad y gran número. Tanto es así, que la compañía china pretende fabricar hasta 500 satélites al año en 2025.
El brazo tecnológico de Geely es el responsable de la aparición de Geespace. Una división que desarrolla, lanza y opera satélites de este tipo desde 2018. Según el fabricante, tiene aproximadamente a 300 personas trabajando en este proyecto y comenzará a desplegar su red de satélites comerciales de órbita baja a fines de este año.
Qué podrán hacer los satélites de Geely
Las funciones que tendrán estos satélites serán ofrecer conexión de alta velocidad a Internet, una navegación por GPS mucho más exacta y capacidad de computación en la nube para vehículos autónomos. Esto último reduciría la enorme capacidad de procesamiento que necesitan los ordenadores de un coche para enfrentarse a la circulación.
Además, también proporcionarán una conectividad más rápida cuando se trate actualizar el software de sus vehículos. De la misma manera que ya lleva haciéndolo unos años Tesla con sus coches. Así no habría que esperar varias horas para que la gestión de la batería, la conducción autónoma o u otras funciones del coche sean mejoradas por la marca.
Lo que no se sabe por el momento es si estos satélites serán para dar cobertura únicamente a los futuros modelos de Geely o podrá vender sus servicios a otras marcas. El posicionamiento avanzado por GPS, la señal 4G o 5G y la actualización de algunos sistemas podrían ser viables para muchos fabricantes que ofrecen equipamientos basados en estas tecnologías.
La marca china ya tiene un modelo en producción que podría beneficiarse de su red de satélites, aunque por el momento de forma muy limitada. El Geely Icon se puso a la venta la semana pasada en el país asiático, tras haber acumulado 30.000 pedidos anticipados. Dentro de su equipamiento en opción tiene un conjunto de ayudas inteligentes a la conducción, que funcionan gracias a 12 radares ultrasónicos, un radar de ondas milimétricas y 5 cámaras de alta definición.
Gracias a ellos, este nuevo SUV chino cuenta con: control inteligente de crucero adaptativo, asistencia para el mantenimiento de carril, frenado automático de emergencia y reconocimiento de peatones. Todas ellas funciones que se colocan como la antesala de la conducción autónoma y que están en continua revisión en muchas marcas de coches.
La nueva “Guerra Comercial de las Galaxias”
Los satélites de Geely no son los primeros que cubrirán el espacio para mejorar la conexión a Internet y la geolocalización. El proyecto Starlink le lleva varios meses de ventaja, porque lanzó su primera tanda de 60 satélites en mayo del año pasado. La encargada de hacerlo fue la empresa aeroespacial SpaceX, de la que Elon Musk es CEO, al igual que de la marca de coches eléctricos Tesla.
Habrá que ver bajo qué condiciones se despliegan estos satélites fuera de China, ya que la regulación del espacio sobre cada territorio es dictada por las autoridades locales. Por eso, es posible que la implantación de esta tecnología tenga que pasar por una adaptación previa según las legislaciones de cada país. Además de que pueda verse afectada por posibles trabas de índole geoestratégico o comercial, según la región sobre la que vayan a operar.
Además, también podría haber cierta controversia con el tratamiento que da China al derecho a la privacidad. Su legislación obliga a las marcas a dar datos como la geolocalización de sus coches al gobierno chino. Según sus autoridades, por motivos de seguridad pública, desarrollo industrial y planificación de infraestructuras. Algo que no se trata de la misma manera en Europa y muchos otros países, en los que hay mayor protección de la intimidad.
Miles de satélites surcando el cielo
Por el momento, en España no hay una regulación clara por encima de la altura dedicada a los vuelos en avión. Con la llegada de estas tecnologías, es posible que se haga necesaria la legislación precisa de lo que se puede o no hacer y quién puede hacerlo. Sobre todo teniendo en cuenta las voces que se están oyendo desde diversos círculos académicos, que se quejan de la basura espacial y el exceso de satélites que cruzan los cielos, que ya se cuentan en varios miles.
Fuente: actualidadmotor