• La compañía generaría 75.000 millones de dólares en ingresos
  • Vendería 1,5 millones de vehículos en cinco años
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Los fabricantes de automóviles eléctricos están con la mirada atenta en los siguientes movimientos de Apple. Los últimos rumores sobre el futuro lanzamiento de un «Apple Car» o un «iCar» ponen en una difícil situación a las grandes empresas del sector, ya que se especula que podría suponer para el mercado de los coches eléctricos el equivalente a lo que supuso el iPhone en los smartphones.

De hecho, según un análisis de la firma de inversión Bernstein, si finalmente Apple lanza su vehículo en 2025, vendería cerca de 1,5 millones de unidades en cinco años, copando gran parte del mercado de los coches eléctricos. La agencia Reuters, por su parte, adelanta su presentación al 2024.

De cumplirse el vaticinio de Bernstein, el balance de Apple se vería drásticamente reforzado, ya que se prevé que genere aproximadamente 75.000 millones de dólares en ingresos, lo que supondría un 15% de los ingresos totales de la compañía, y, así, duplique la tasa de crecimiento general.

Estos datos concuerdan con lo que la firma augura para el sector en general. En concreto, se espera que el conjunto de la industria venda alrededor de 25 millones de automóviles eléctricos para 2030 y 40 para 2035.

Este notable crecimiento responde a los últimos movimientos de los grandes bloques mundiales. Europa, por su parte, ha fijado un objetivo descarbonizado del 65% del parque de vehículos para 2030 y del 100% para 2035. Mientras tanto, con la última medida de Joe Biden, EEUU pretende alcanzar el 50% para 2030. Por último, China ha prometido ser neutral en sus emisiones para 2060.

Apple: «un competidor formidable y bien capitalizado»

Cabe destacar que el gigante tecnológico todavía no ha desvelado nada sobre esta iniciativa de la que solo se conoce su nombre, ‘Proyecto Titán’, en la que lleva trabajando ya unos años. Esto concuerda con la estrategia tradicional de Apple de no adelantarse en comunicar lanzamientos, ya que cualquier circunstancia que retrasase la presentación supondría un gran problema de branded, dañando su imagen de marca y haciendo que el valor de las acciones caiga.

«Dada su base de ingresos, pocos mercados accesibles son lo suficientemente importantes como para impactar las finanzas de Apple, pero el sector automovilístico ofrece un mercado de consumo accesible y excepcionalmente grande«, explican desde Bernstein, y añaden que «un lanzamiento exitoso de un vehículo eléctrico de Apple agregaría un competidor formidable y bien capitalizado a la industria».

En este sentido, los grandes perjudicados de la entrada en este mercado de Apple serían los competidores más antiguos, según el análisis. Atendiendo a los indicadores que se registraron cuando Apple entró en el mercado de la telefonía en 2007, acabando con fabricantes de teléfonos bien asentados como Nokia o BlackBerry, los menos afectados por la entrada de este nuevo competidor serían las empresas más nuevas, como en su caso fueron Samsung o HTC, que llegaron incluso a beneficiarse. De ser así, Bernstein considera que Tesla no se vería perjudicada.

Fuente: eleconomista