El banco de inversiones Morgan Stanley, ha lanzado una predicción de la evolución de Tesla en la que se sumarán los elevados márgenes de beneficio, con el incremento de la capacidad de producción gracias a la entrada en acción de las plantas de Texas y Alemania. Algo que permitirá aumentar todavía más sus beneficios, y posibilitar el lanzar modelos más económicos.

Según Morgan Stanley, en la actualidad por unidad vendida Tesla logra un margen del 20% en los modelos que salen de la planta de Fremont. Una instalación que tiene unos elevados costes para el fabricante americano.

Para el banco de inversiones, el inicio de la producción en las gigafábricas de Texas y Berlín permitirá aumentar el margen de beneficio por unidad vendida entre el 10 y el 15%. Algo que llevaría la cifra hasta el 30 o el 35%.

Unos márgenes de beneficios que también sacarán partido a las aperturas de las nuevas plantas, ya que estas permitirán lograr una economía de escala robusta lo que reducirá los costes de las compras de componentes. 

Para Morgan Stanley, no es probable que Tesla contabilice estos enormes márgenes como beneficios. En su lugar optarán por ampliar la oferta con modelos más económicos para de esa forma llevar la movilidad eléctrica a un público más amplio y lograr democratizar el coche eléctrico.

Pero detrás de esta estrategia está también el enorme mercado que se esconde más allá de la propia venta de los vehículos: software, conducción autónoma, sistemas de suscripciones, seguros, robo-taxis y más. Algo que dará más beneficios cuánto mayor sea la flota de vehículos en la carretera.

Tesla Model C render

Según el informe de Morgan Stanley «Si bien puede llevar varios años en desarrollarse, estaríamos camino de que los modelos de Tesla se ofrezcan con precios desde 20.000 dólares por unidad en esta década«.

Eso sería menos de la mitad del precio actual de un Model 3 básico que en Europa arranca en la actualidad en los 45.990 euros. Algo que supondría reducir el coste del modelo más accesible en Europa, incluyendo impuestos, hasta los 23.000 euros.

Un aspecto que además les permitiría amortiguar la paulatina retirada de ayudas públicas que se producirán en la segunda parte de la década, según el precio de los modelos eléctricos igualen a los de combustión.

Para le banco de inversiones, otro de las repercusiones de este movimiento es que la competencia tendría que seguir el ritmo. Es por eso que esperan que el resto de marcas lancen alternativas más económicas, incluso propuestas de 10.000 dólares, que les permitan rentabilizar la inversión con los nuevos modelos de negocios que traerá el coche eléctrico más allá del hardware.

Pero para lograr llegar a este punto, la inversión en I+D será monumental. Sólo Tesla se estima que invertirá unos 27.000 millones de dólares al año. Más de lo que invierte Apple o la NASA. Una señal de que el coche eléctrico se está convirtiendo en el nuevo petróleo que atraerá enormes flujos de inversión en los próximos años para lograr hacerse un hueco en este lucrativo mercado.

Los analistas de Morgan Stanley sentencian con una frase a tener en cuenta «La batalla por la supremacía en el sector del coche eléctrico aún se encuentra en sus primeras escaramuzas … incluso en nuestro propio modelo, podemos estar subestimando la ambición y la velocidad con la que Tesla está industrializando el vehículo eléctrico, con todo su ecosistema y su modelo de ingresos de ‘Internet de los automóviles».

Fuente: forococheselectricos