Punch ha presentado su concept car de hidrógeno, desarrollado sobre un Nissan Navara diésel (Punch)

Punch ha presentado en Barcelona su concept car, una pick-up basada en la Navara de Nissan con tecnología propia de hidrógeno caliente H2-ICE (Hydrogen Internal Combustion Engine) que se fabricaría en las plantas catalanas de Nissan en combinación con otros vehículos comerciales ligeros con tecnología de baterías.

Con este acto, Punch ha querido demostrar su firme apuesta por Barcelona y su interés en las instalaciones industriales de la firma japonesa (las plantas de Zona Franca, Sant Andreu y Montcada) garantizando un sólido y duradero compromiso de actividad productiva en Catalunya. La propuesta de la firma belga contempla una fuerte inversión en tecnología de cero emisiones, así como aprovechar la experiencia y cualificación de la fuerza de trabajo y la base de proveedores existente en la actualidad en las plantas catalanas.

La propuesta de Punch aprovecha las plantas de Nissan para producir vehículos tal y como están concebidas actualmente

Durante la presentación, Punch ha confirmado su intención de operar en las tres plantas existentes en Zona Franca, Sant Andreu y Montcada, donde habrá una incorporación gradual de la fuerza laboral actual hasta alcanzar los 2.000 puestos de trabajos directos para el 2025 y conservando su base de proveedores locales actuales, con una inversión que rondará los 650 millones de € hasta el 2027.

Concept car de pick.up alimentada con hidrógeno, desarrollado por el grupo belga Punch (Punch)

El eje del proyecto es el motor H2-ICE, presentado también como novedad en Barcelona y que ha sido desarrollado en Centro Punch R&D de Turín. Está basado en unas adaptaciones sobre un motor diésel convencional, variando el sistema de inyección de combustible, el sistema de encendido, la adaptación de un módulo de control de motor y software específico y la inyección directa de hidrógeno en la cámara de combustión.

Punch apuesta por el hidrógeno, primero en  vehículos comerciales y después en barcos, trenes, camiones o aviones

Una de las grandes virtudes del concept car de PUNCH es que emplea hidrógeno como combustible para su motor térmico adaptado (anteriormente diésel) con unos costes de uso que podrían ser comparables a los de un diésel actual. Además, la adaptación del bloque diésel de la Navara alimentado por hidrógeno permitiría reducir las emisiones (al quemar hidrógeno se produce agua) y los ruidos mecánicos. Igualmente, se puede emplear hidrógeno de menor calidad –a diferencia de una pila de combustible– y su repostaje es rápido.

El hidrógeno puede ser un buen complemento a las baterías y a la electrificación, especialmente para vehículos de servicio, de gran peso y tamaño (Punch)

Guido Dumarey, CEO de Punch, presente en el acto, declaraba: “Hemos querido estar presentes aquí con este prototipo basado en nuestra tecnología de hidrógeno para demostrar nuestra firme apuesta en un futuro sostenible y a largo plazo de las plantas de Barcelona liderando la transición hacia un futuro libre de carbono a través de múltiples tecnologías basadas en la electricidad y en el hidrógeno. También estamos encantados de que Andy Palmer, ex COO de Nissan Motor Corporation, lidere el proyecto de Punch en Barcelona, aportando su conocimiento de Nissan, de sus vehículos eléctricos y de estas tres plantas”.

Por su parte, Andy Palmer, líder del Proyecto de Reindustrialización, apuntó que “Punch ha demostrado con hechos en sus más de 40 años de experiencia y con un historial de proyectos de reindustrialización de éxito que nuestra propuesta es creíble y real. Nuestro Concept Car es una solución tangible de movilidad sostenible para el próximo futuro, que ofrece considerables ventajas a nivel de costes, de autonomía, de tiempos de repostaje y utilizo comercial».

Empresa familiar europea, no un fondo anónimo internacional

Punch es una empresa belga de capital 100% familiar con 30 años de trayectoria en la industria del motor y los componentes automotrices, con plantas en Francia, Italia, Gran Bretaña y Eslovaquia. Tiene una facturación global conjunta superior a los 500 millones de euros, cuenta con 1.750 empleados y entre sus clientes figuran marcas como GM, BMW, Jaguar – Land Rover, Tata, ZF y otras grandes compañías del sector de la automoción. Acumulan más de 30 millones de motores fabricados y comercializan sus productos en mercados como EE.UU. Europa, Brasil, China. Están especializados en grupos de transmisión, propulsión, motores de combustión y eléctricos, micromovilidad, I.A. software y controladores.

Guido Dumarey (CEO de Punch), Oliver Nass (dir. marketing y ventas), Andy Palmer (responsable proyecto reindustrialización de Nissan en Barcelona) y otros directivos, junto al concept de hidrógeno (Punch)

Sus previsiones apuntan que, en caso de poder adjudicarse las plantas de Nissan en Barcelona, generarían 1.000 empleos directos para 2023 y hasta 2.000 hasta 2025 gracias a la aplicación de la tecnología propia desarrollada por Punch y que consiste en el llamado «hidrógeno caliente», es decir, quemar hidrógeno en un motor térmico adaptado, transformando un bloque diésel que se alimentaría por una fuente más sostenible como el hidrógeno y cuyo residuo sería agua en lugar de CO2 y partículas contaminantes de un motor de gasóleo.

Punch también crearía una nueva planta de pintura independiente, con una inversión estimada de 80 millones de euros

Palmer, ex responsable de planificación de producto y operaciones de Nissan y ahora encargado de liderar el proceso de transformación de las instalaciones de la firma japonesa para adaptarlo a las nuevas necesidades de Punch, desea que Barcelona se convierta en el nuevo centro de competencias del grupo en Europa. Entre sus propuestas, además de la «transformación» de la pick-up Navara, también contempla mantener en producción la eNV 200 para su uso como taxi y flotas para distintas ciudades, así como aprovechar el crecimiento que ofrece el reparto urbano para una furgoneta eléctrica de su clase.

Las previsiones que maneja Palmer contemplan unas ventas conjuntas mundiales de estos dos modelos -junto con otras potenciales variantes- cifradas en unas 45.000 unidades hasta 2025, alcanzando las 75.000 para 2030.

Fuente: lavanguardia