El líder del proyecto de desarrollo del BMW i4 ha comentado que autonomías superiores a los 600 kilómetro no son necesarias, a pesar de la guerra que existe entre otros fabricantes por llegar a cifras cada vez más cercanas a los 1.000 kilómetros.
La autonomía sigue siendo una de las grandes cuestiones cuando la temática de la movilidad eléctrica toma relevancia en cualquier conversación, especialmente cuando de coches eléctricos se trata. Es un aspecto que con los últimos lanzamientos está quedando cada vez más en un segundo plano, pero todavía hay quienes no ven suficiente autonomías superiores a los 400 ó 500 kilómetros con una carga completa. BMW ha sido el último fabricante en pronunciarse acerca de esta polémica cuestión.
De la misma manera que Nürburgring se ha convertido en la vara de medir el rendimiento de cualquier coche de pretensiones deportivas (el Tesla Model S se imponía recientemente en el trazado alemán), la autonomía se ha convertido en otra guerra en la que cada fabricante trata de postularse como el más tecnológico y eficiente, aunque BMW ha declarado que no entrará en esta particular guerra en la que luchan firmas como Mercedes-Benz, Tesla y Lucid.
A más autonomía más comodidad de uso, sí, pero lo cierto es que llegados a cierto punto, y al igual que sucede con desmesuradas cifras de potencia o tiempos de aceleración superlativos, gozar de más autonomía de la que realmente necesitamos encarece notablemente la compra del coche eléctrico en cuestión al dotarlo de más batería de la necesaria.
Por ejemplo, Honda afirma que en Reino Unido menos del 1 % de los viajes son de más de 100 millas (160 kilómetros), mientras que nosotros mismos, en un rápido sondeo entre las personas de nuestro alrededor nosotros mismos hemos podido comprobar que el recorrido medio diario apenas supera los 30 kilómetros, por lo que la autonomía, incluso, de un híbrido enchufable como el SEAT León e-Hybrid o el Octavia iV debería ser suficiente para cubrirlo de manera cien por cien eléctrica.
Tomando estos datos como base, pues, queda casi fuera de todo contexto que un coche como el Lucid Air logre una autonomía superior a los 800 kilómetros. Habrá quienes llegados a este punto aleguen que cuando les toque viajar necesitan de toda la autonomía disponible, pero, ¿acaso en un viaje de 500 kilómetros no es necesaria una parada para descansar?
BMW ha defendido este particular punto de vista, bien por filosofía, bien porque no puede entrar a competir contra Mercedes, Lucid o Tesla en términos de densidad energética en sus baterías.Ha sido gracias a las palabras intercambiadas entre WhichCar y David Ferrufino, jefe del proyecto de desarrollo del BMW i4, como hemos sabido que la firma bávara no quiere ir más allá de autonomías de 600 kilómetros con una carga completa.
Comentaba Ferrufino: «Nuestro objetivo es de 600 kilómetros para nuestros coches totalmente eléctricos y de 100 kilómetros para nuestros híbridos enchufables en la conducción diaria», después afirmaba que no se centrará en abolusto en lograr que sus coches eléctricos logran 1.000 kilómetros de autonomía, y que además la autonomía de cada modelo dependerá de el enfoque del mismo. Lo ejemplificó Ferrufino diciendo que un coche eléctrico urbano como el i3 no debe disponer de esos 600 kilómetros con una carga completa.
«Por ejemplo, no creemos que una autonomía de 600 kilómetros sea adecuada para un BMW i3 como coche urbano, pero cuando se trata del BMW iX o i4, creemos que alrededor de 600 kilómetros es una cifra muy válida para el cliente», decía.
Ferrufino, además, se excusaba en que la red de carga pública es cada vez más competente. «No solo tenemos los avances en la tecnología de baterías, también tenemos la red de carga pública, que está creciendo rápidamente. Atravesar Europa desde Noruega a Italia ya es una experiencia agradable cuando lo haces en un coche eléctrico».
Fuente: hibridosyelectricos