Las Kalk AP permiten a los guardabosques vigilar sigilosamente
Motos eléctricas para luchar contra la caza furtiva en medio de África. Un lugar donde podríamos pensar que no se usarían nunca por falta de infraestructuras, acaba de estrenar su flota de motos eléctricas Kalk AP. Con la estación solar de recarga, ayudan a patrullar lejos de la civilización protegiendo a los animales y sorprendiendo a los cazadores gracias a su sigilo.
La empresa de vehículos eléctricos sueco e-moto Cake cuenta con un bonito proyecto en asociación con el Southern African Wildlife College y Goal Zero. Juntos han desarrollado una moto eléctrica para ayudar a luchar contra la caza furtiva de animales en África, permitiendo a los guardabosques recorrer las reservas naturales y sorprender a los cazadores gracias a su sigilo.
«Las motos de gasolina que usamos anteriormente han sido ruidosas, pesadas y caras para seguir funcionando en estas áreas«, dijo el líder del equipo contra la caza furtiva, Mfana Xaba. «Las motos Cake son silenciosas, lo que nos facilita acercarnos a los cazadores furtivos sin ser detectados. Esperamos que esta colaboración resulte en una lucha contra la caza furtiva más efectiva en nuestra región y estamos muy emocionados de comenzar a usar las bicicletas en la naturaleza«.
La moto de partida ha sido el modelo comercial Kalk OR. Sobre él se ha montado un chasis más ligero, transmisión sellada a prueba de agua y barro, una suspensión más resistente y llantas de 18″ con neumáticos de tacos. En la parte de atrás hay un botiquín y delante, un faro más potente que permite seguir patrullando en la oscuridad. Además todas las partes de plástico, susceptibles de rotura, se han cambiado por otras de Trifilon mucho más resistentes y duraderas.
A nivel de propulsor, este cuenta con una electrónica nueva que entrega un par mayor, además de contar con tres modos de funcionamiento: Explore hasta 45 km/h (28 mph) y una autonomía de 3-4 horas entre cargas, Emotion hasta 70 km/h y 1-2 horas de autonomía por carga, y Excel para obtener el par y la velocidad máximos del motor de 11 kW durante una hora, antes de tener que recargar las baterías extraíbles de 2,6 kWh.
Y aquí seguro que es donde surge la pregunta: ¿cómo se van a arreglar para recargar las motos, en medio de la reserva natural y sin un enchufe cerca? Pues para ello entra en juego la estación solar Goal Zero, que permite tener un punto de recarga intermedio en caso de necesidad.
Con el fin de poder ampliar el número de motos Kalk AP, se ha creado un paquete benéfico para los 50 primeros que adquieran una moto de la marca. Por 21.500 euros, adquieres un modelo y donas otro a Southern African Wildlife College, incluyendo una estación de carga solar. Las ganancias de las ventas conseguidas tanto por Cake como por Goal Zero, serán además a la misma entidad para promover su trabajo.
Fuente: soymotero