El Toyota Mirai es uno de los pocos coches con pila de combustible de hidrógeno a la venta en el mercado europeo; de hecho, es el único junto con el Hyundai Nexo. Dado que apenas existe infraestructura de repostaje para este tipo de vehículos, no es de extrañar que sus ventas sigan siendo minoritarias, si bien habría que señalar que el modelo japonés está logrando poco a poco abrirse camino en regiones como Alemania.
Desde el mes de marzo, Toyota ha vendido 525 unidades del Mirai en el mercado alemán, una cifra que si bien resulta baja comparada con los registros logrados por los modelos eléctricos a baterías (el mes pasado el Volkswagen ID.3 alcanzó las 3.750 unidades entregadas, llegando a las 18.845 en el acumulado de todo el año), lo convierte en un relativo éxito.
Los números logrados por el Toyota Mirai suponen un récord en sí mismos, pues nunca antes un automóvil con pila de combustible de hidrógeno había logrado matricular tantas unidades en un país europeo. Tampoco hay que perder de vista que estamos hablando de una berlina ejecutiva (segmento E) con un precio de partida de 63.900 euros.
El Mirai actualmente se ensambla en la planta de Motomachi, unas instalaciones dedicadas a la producción de vehículos tecnológicamente avanzados (actualmente el exclusivo GR Yaris se fabrica en dicho complejo, que en el pasado también se encargó de producir el superdeportivo Lexus LFA) cuya capacidad anual recientemente se amplió de forma significativa.
El Toyota Mirai parte de los 63.900 euros en Alemania
La segunda generación del Toyota Mirai ha supuesto una notable evolución respecto a su antecesor, creciendo en tamaño (ahora mide 4,98 metros) e incluso cambiando su configuración mecánica (ha pasado de ser tracción delantera a tracción trasera). Su plataforma, la misma que emplean los Toyota Crown y Lexus LS, es la que ha permitido este «cambio de categoría», lo que ayuda a justificar su elevado precio.
El modelo japonés cuenta con un motor eléctrico de 182 CV (134 kW) y 300 Nm, el cual le permite alcanzar una velocidad punta de 175 km/h. Sus depósitos de hidrógeno tienen una capacidad de poco más de 5,5 kg, mientras que su autonomía se sitúa en unos 650 km bajo el ciclo de homologación WLTP.
A pesar de la firme apuesta de Toyota por la pila de combustible de hidrógeno, por el momento los coches eléctricos a baterías llevan la voz cantante en el mercado europeo, pues esta solución es mucho más eficiente desde un punto de vista energético y la infraestructura de carga es más barata y sencilla de construir.
Fuente: forococheselectricos