Oliver Zipse, consejero delegado de BMW Group, junto al i4 Concept.
Oliver Zipse, consejero delegado de BMW Group, junto al i4 Concept.

Oliver Zipse espera elevar ventas este año a pesar del coronavirus

Oliver Zipse tomó las riendas de BMW Group hace menos de un año. Además de la transformación de la industria del automóvil ahora tiene que lidiar con el coronavirus. Confía en poder superar el récord de ventas de 2,52 millones de coches que logró en 2019 (1,2% por encima del año anterior). Ante la ya pandemia explica que «monitoreamos la situación en tiempo real pero no esperamos un impacto dramático y prevemos cerrar el año con un ligero crecimiento. Claro que hemos tenido un impacto negativo en nuestras ventas en China en febrero».

Admite no saber cuál será el efecto de esta epidemia en la economía y afirma que en BMW «estamos tratando de evitar generar cualquier tipo de pánico. Tras encontrar un positivo en coronavirus en nuestro centro de I+D simplemente seguimos los procedimientos y pusimos a esa persona y a los 150 empleados en contacto con ella en cuarentena por dos semanas«.

Zipse explica que no prevé «ningún retraso en nuestro primer SUV eléctrico [el iX3 que se fabrica en China para todo el mundo], aunque dependerá de la evolución del virus». Del mismo modo, y ante posibles fallos en el suministro de piezas por la cuarentena en China, el consejero delegado dice que «tenemos ventaja sobre otros fabricantes, ya que esta es la quinta generación de la cadena de suministro para vehículos eléctricos, incluyendo las celdas de la batería, y los contratos actuales que estarán vigentes para los próximos años se firmaron hace cuatro años».

En cuanto al cumplimiento de los 95 gramos de CO2 de media de los vehículos en Europa este año para evitar el pago de multas, afirma que «en 2020 tenemos que alcanzar un nivel de emisiones de la flota de CO2 un 20% más bajo y estamos en camino de cumplir ese objetivo con los productos adecuados en el momento adecuado, lo que significa que hemos hecho nuestros deberes». Y espera que los clientes elijan las opciones de electrificación de BMW como la que anticipa el prototipo i4, un futuro SUV coupé deportivo.

Demanda de eléctricos

Interpelado por si cree que exista una demanda real de vehículos eléctricos afirma que «existe una demanda natural que crecerá en el futuro. Las ventas de electrificados en 2019 fueron del 8% y en los dos primeros meses del año alcanzan el 10%. No superarán a los motores diésel o gasolina a corto plazo pero a medida que la infraestructura de carga aumente y la tecnología de las celdas de las baterías se vuelva más asequible, se convertirán cada vez más en una opción natural».

El BMW i4 Concept.

Cree que BMW acierta con la estrategia de tener una plataforma que permita variantes de combustión, híbridas o eléctricas. No como Volkswagen, que tiene una específica para eléctricos. «Con el i4 demostramos que es posible tener un verdadero BMW con suficiente espacio interior, una larga autonomía (unos 600 kilómetros) y la importante ventaja de mantener la flexibilidad de producción, lo que es muy relevante considerando que nadie sabe realmente cómo se desarrollará la demanda de eléctricos».

«Y es una cuestión de lógica: hay que tener en cuenta que BMW está a la venta en 195 mercados del mundo y muchos de estos mercados son muy diferentes, con diversos clientes y reglamentos. Para ser un jugador global, creo que es obligatorio trabajar con plataformas flexibles, incluso para el hidrógeno», explica Zipse.

El BMW i4 Concept.

Sobre estos últimos coches, cree que «tendrán un pico de demanda en la próxima década. Nosotros tendremos una pequeña flota de X5 a hidrógeno en 2022 y, poco después, lo haremos en serie».

«Entre 2021 y 2030 los reglamentos determinan que el nivel de emisiones de la flota por fabricante debe reducirse en otro 37,5%, lo que significa que todos tendremos que reducir las emisiones de CO2 a 70 gr/km. Esto permite coches de combustión. Y sería un error empresarial no invertir en la purificación de los motores de combustión restantes que estarán a la venta entonces, ya sean gasolina, diésel o híbridos enchufables (que también usan motores de combustión)».

«Es muy poco probable que dentro de 10 o 15 años los 195 mercados que atendemos implementen una regulación de cero emisiones. BMW solo dejará de fabricar dichos motores cuando no haya más clientes a quienes vendérselos», añade.

El deportivo BMW M2 Competition.

«No limitaremos por CO2 la venta de modelos M»

«Alcanzaremos el objetivo de emisiones de CO2 en Europa sin tener que limitar las ventas de modelos M [los más potentes y que más emiten de BMW] porque definimos el equilibrio de nuestra gama de modelos y producción general de acuerdo con ese objetivo. También nos ayuda el hecho de que nuestros coches de la división M se encuentran entre los más eficientes en ese segmento», asegura Oliver Zipse.

En cuanto a Mini, se muestra convencido de que el eléctrico que acaban de lanzar será bien acogido por los clientes. «Ya contamos con 7.000 pedidos, lo que demuestra que no todos los clientes necesitan varios cientos de kilómetros de autonomía, especialmente en vehículos urbanos como el Mini (donde hay menos espacio para incorporar las baterías que los automóviles más grandes), que ofrece suficiente alcance para los usuarios. Y ese será uno de los modelos que se sumarán al millón de coches electrificados de BMW Group en las carreteras a nivel global el próximo año», afirma el alemán.

El nuevo SUV deportivo BMW X3 M.

Sobre los nuevos negocios de movilidad, el consejero delegado de BMW explica que «el año pasado unimos fuerzas con el Grupo Daimler y planeamos seguir invirtiendo en esa colaboración. El ecosistema comprende ChargeNow, ParkNow, ShareNow y FreeNow [similar a Uber y que en Madrid opera con los taxis] que es precisamente el más prometedor».

Zipse tiene claro que en muchos de estos nuevos negocios de movilidad se desinvertirá, pero «ahora mismo estamos en 140 ciudades». En todo caso, añade, en 2019 «en FreeNow tuvimos 3,9 millones de clientes que han completado 300 millones de viajes, lo que supuso un incremento de más del 100% con respecto a 2018, así como una facturación de 2.000 millones de euros en dicho ejercicio».

Fuente: marca