Estos tendrían como ventaja que ya existe una infraestructura de abastecimiento que permiten un repostaje más rápido que los actuales tiempos de recarga de los coches eléctricos, y que dejan un ciclo neutro de carbono

Todo lo que no sabes de los coches de hidrógeno | El Norte de Castilla

El coche eléctrico ‘de baterías’ no es la única opción de futuro para conseguir reducir las emisiones de CO2. Son numerosas las empresas que trabajan en combustibles líquidos, similares al diésel y la gasolina o GLP actuales, que están desarrollando tecnología asequible que permita la utilización tanto del hidrógeno como de combustibles sintéticos. Estos tendrían como ventaja que ya existe una infraestructura de abastecimiento, a través de las actuales redes de estaciones de servicio, que permiten un repostaje más rápido que los actuales tiempos de recarga de los coches eléctricos, y que dejan un ciclo neutro de carbono, ya que en la mayoría de los casos, el CO2 que se genera es el mismo o inferior al que se consume.

La tecnología del hidrógeno, gran desconocida del gran público en España, tiene todavía mucho que decir ya que se espera que en 2030 y solo en nuestro país circulen 5.000 vehículos movidos por hidrógeno. Y si las infraestructuras crecen a buen ritmo y desde el Gobierno se impulsa esta tecnología, los expertos aseguran que el coste de un vehículo de hidrógeno podría ser similar al de un diésel. Pero todavía hay preguntas clave sobre este combustible, que la Dirección General de Tráfico (DGT) responde:

¿Cómo funciona? Un automóvil de hidrógeno es un coche eléctrico que fabrica a bordo su propia electricidad cuando el hidrógeno almacenado en tanques de alta presión reacciona con el oxígeno del aire en una minicentral denominada pila de combustible, la pieza quizá más cara e importante de esta tecnología. Del proceso, lo único que sale por el tubo de escape es agua.

¿Qué futuro tiene? En el mundo de la automoción, a medio y largo plazo el hidrógeno va a ser determinante en el transporte pesado por carretera, en el ámbito de los vehículos comerciales de rango urbano y en los de servicio público como taxis y VTC. El lento crecimiento de una red de hidrolineras a lo largo de la geografía española retrasará la implantación de esta tecnología a nivel de vehículos privados.

¿Es seguro? Los coches de hidrógeno cuentan con grandes medidas de seguridad, pero, además, el hidrógeno es muy volátil, por lo que en caso de fuga se disiparía con facilidad sin llegar a concentrarse cantidades suficientes de riesgo. El hidrógeno no es tóxico y los modelos comercializados cumplen la normativa y muestran la misma seguridad que un coche gasolina o diésel. Como ejemplo, el Hyundai ‘Nexo’ de hidrógeno tiene 5 estrellas en el crash test de EuroNcap.

Sus ventajas. De momento y hasta que los eléctricos no ofrezcan más autonomía, un coche de hidrógeno hace más kilómetros con una carga. También emplean mucho menos tiempo que un eléctrico en repostar, ya que tarda entre cinco y ocho minutos en llenar sus depósitos. Sus baterías no necesitan ser tan grandes y pesadas como las de un eléctrico tradicional. Y el hidrógeno tiene una relación poder calorífico/peso más alta que cualquier otro combustible.

Inconvenientes. En el lado opuesto de la balanza, el precio, sobre todo respecto a un modelo equivalente de gasolina, ya que ninguno baja de los 65.000 euros sin ayudas. También la escasa oferta de modelos y una red de recarga de hidrógeno aún en pañales. En España existen siete estaciones de hidrógeno, la última abierta en Madrid y la única que lo sirve a 700 bares de presión y con una pureza del 99,9%, pero ninguna es de uso público. El Gobierno ha aprobado instalar una red de cien hidrogeneras públicas para 2030.

¿Cuánto cuesta llenar el depósito? Hoy por hoy el hidrógeno se vende en las hidrolineras existentes (hidrogeneras habría que llamarle al lugar donde se produce el hidrógeno) a un precio de entre 10 y 12 euros/kilogramo. Eso quiere decir que llenar los tres depósitos de un Toyota ‘Mirai’ costaría entre 56 y 67 euros, una cantidad que permitiría recorrer alrededor de 650 kilómetros, que es la autonomía oficial del modelo japonés al homologar un consumo medio WLTP de 0,79 kg cada 100 km. Teniendo esto en cuenta, el coste medio en combustible cada 100 km de un modelo de hidrógeno estaría fijado en alrededor de 9,5 euros. Un modelo equivalente de gasolina gastaría unos 7,3 l/100 km euros, un ahorro mínimo el del hidrógeno que debería aumentar a medida que haya más demanda.

Fuente: abc